SOBRE LA DOCUMENTACIÓN


Ustedes y sus documentos, y sus registros, y sus firmas, y sus tratados, y sus convenios, y sus contratos.
Ustedes, con sus seriedades, rigores y solemnidades, confían más en el acta que en el mismo acto.
¿No les han dicho que las imaginaciones son memorias válidas?
¿No saben que todo documento es susceptible de ser actuado?
¿No han pensado que fes y confianzas son las bases más frecuentes y reales de datos, informaciones, pensamientos, obras y culturas? ¿Qué una información es verídica porque se cree, más que porque se prueba, se comprueba, se confirma o se sustenta?

¿Cuál es la joda con el respaldo? Que la constancia, el certificado, que los soportes...  

Con documentos o sin ellos todo puede ser y no ser, y convencer de que sí, de que no. Surjan las historias del hecho y sus recordares, más que de sus grabares y fijares, que el material documental también devasta, contamina y hace mugre.

Desaparecer la documentación no borra la información.
Tu cuerpo oficia al tiempo de archivo y documento transmisor activo.
Pero desaparecer tu cuerpo tampoco aniquila la data, y no porque el muñeco como tal continúe la transmisión…

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