¡viva la república!
Primero se llevaron nuestro oro y nuestra plata.
Luego, que nuestros cauchos y petróleos.
Ahora les dio por nuestras drogas y nuestros mejores jugadores.
Después serán nuestros suelos y subsuelos, nuestros ciclos climáticos, hábitats y ecosistemas (aguas y aires incluidos).
Y nosotros se los regalaremos, como siempre.